Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030
"Más personas activas para un mundo más sano"
Se ha comprobado que la actividad física regular ayuda a prevenir y tratar enfermedades no transmisibles [ENT]. Sin embargo, gran parte del mundo se está volviendo menos activo. A medida que los países se desarrollan económicamente, los niveles de inactividad aumentan. En algunos países estos niveles pueden llegar hasta el 70%, debido a los cambios en los patrones de transporte, el mayor uso de la tecnología, los valores culturales y la urbanización.
Si no se actúa para aumentar los niveles de actividad física, los costos conexos seguirán aumentando, lo que repercutirá negativamente en los sistemas sanitarios, el medio ambiente, el desarrollo económico, el bienestar de las comunidades y la calidad de vida.
Este nuevo plan de acción mundial para promover la actividad física responde a las peticiones de los países de contar con orientaciones actualizadas y con un marco de medidas normativas eficaces y viables para aumentar la actividad física en todos los niveles. En el plan se establecen cuatro objetivos y se recomiendan 20 medidas normativas que son universalmente aplicables a todos los países y que abordan los múltiples determinantes culturales, ambientales e individuales de la inactividad.